Construida entre los siglos XV y XVI, la iglesia es un claro ejemplo de estilo gótico tardío, aunque también presenta elementos renacentistas y añadidos posteriores que enriquecen su carácter. Su estructura de planta rectangular, con una nave principal y capillas laterales, destaca por su sobriedad y armonía.
En su interior, los visitantes pueden admirar detalles arquitectónicos y artísticos de gran valor. El retablo mayor, una pieza barroca del siglo XVIII, es uno de los principales atractivos, con imágenes y tallas que representan escenas de la vida de San Pedro. Además, la iglesia alberga otras obras de arte sacro, como imágenes de la Virgen y diferentes santos, que muestran la devoción de los habitantes a lo largo de los siglos.
El exterior de la iglesia es igualmente imponente, con una torre campanario que domina el paisaje urbano de Noja. Esta torre, además de cumplir una función religiosa, servía como punto orientativo para los marineros, guiándolos durante sus travesías. Su presencia simboliza la conexión entre la comunidad y su patrimonio histórico.
La Iglesia de San Pedro no es solo un lugar de culto, sino también un punto de encuentro cultural. Durante el año, acoge eventos y festividades locales, como conciertos, exposiciones y celebraciones tradicionales que resaltan la identidad de Noja. Visitar la Iglesia de San Pedro es adentrarse en la historia, la espiritualidad y la cultura de este pintoresco municipio. Un lugar que combina el arte, la fe y el pasado para ofrecer una experiencia enriquecedora y memorable.