La playa destaca por sus formaciones rocosas visibles durante la marea baja, creando un entorno mágico y perfecto para explorar o fotografiar. Además, Trengandín es conocida por su amplitud, lo que permite disfrutar de actividades como paseos, deportes acuáticos o simplemente descansar mientras el sonido del mar te envuelve.
Rodeada por dunas y un ecosistema protegido, esta playa también es hogar de flora y fauna autóctonas, ideal para los amantes de la naturaleza. Su acceso es sencillo y cuenta con servicios como aparcamientos, duchas y una amplia oferta de bares y restaurantes cercanos donde degustar la gastronomía local, especialmente el marisco fresco.
Visitar Noja y la Playa de Trengandín es sumergirse en un entorno idílico que combina tradición, naturaleza y ocio. Sin duda, un destino imprescindible en el norte de España.