DIRECTORIO
ENTORNO NATURAL

Ruta Trengandín y el Brusco

La Ruta de Trengandín y El Brusco, de 9 km, recorre la playa dorada de Trengandín, el monte El Brusco con vistas espectaculares, la ermita de San Nicolás y un puente medieval, entre otros.
DESCRIPCIÓN

La Ruta de Trengandín y El Brusco, con una extensión de 9 kilómetros, es una de las rutas más tranquilas de Cantabria, ideal para quienes buscan paz y contacto con la naturaleza. La playa de Trengandín, conocida como la «playa grande», se caracteriza por su arena dorada y su ambiente silencioso. Con la bajamar, se descubren lentamente las negras y afiladas rocas que dan a la playa un aspecto lunar inconfundible.

El recorrido continúa hacia el monte El Brusco, donde, tras subir unos escalones naturales, se obtiene una espléndida vista de Noja, la playa de Berria, el Penal del Dueso y Santoña, así como de las marismas que componen la Reserva Natural.

Descendemos por el mismo camino y nos desviamos hacia la ermita de San Nicolás, de finales del siglo XVI, que presenta una capilla mayor de estilo gótico y una estructura clasicista. Continuamos hasta llegar a un puente medieval, una joya de la arquitectura gótica que conecta el barrio de Helgueras con el resto del pueblo.

A pocos metros, encontramos una torre observatorio, construida en madera, que permite una vista panorámica de 360º, ideal para observar hasta mil aves de 50 especies diferentes. El recorrido finaliza en el punto de inicio, habiendo disfrutado de un día lleno de historia, vistas impresionantes y naturaleza.

REPORTAJE FOTOGRÁFICO